En muchos sitios comparan la comarca del Matarraña con “La Toscana” italiana o con “La Provenza” francesa. No hemos estado nunca en ninguna de estas dos comarcas, pero tras visitar y pasar un fin de semana por el Matarraña y sus pueblos, creemos que será difícil que sean más bonitas, por mucha más fama que tengan.
El pasado verano decidimos conocer esta comarca, que a pesar de estar en la provincia de Teruel, por su situación algo apartada y su distancia a la capital y a buena parte del resto de provincia, todavía es una zona realmente desconocida para muchos turolenses, entre ellos nosotros, que solo la habíamos pisado de pequeños y muy de pasada.
Si buscamos información turística sobre el Matarraña (o Matarranya, como dicen por el lugar) en Internet encontraremos mucha y variada, lo primero que nos sorprendió es la gran cantidad de alojamientos turísticos, muchos de ellos de gran calidad, también destaca la presencia de algunas empresas que ofrecen packs de servicios turísticos, además de las páginas oficiales propias de la Comarca del Matarraña o de sus pueblos. En definitiva, encontramos mucha información, aunque como sucede en casi todas partes, bastante dispersa y caótica, por lo que el proceso de planificar un viaje por la zona se puede hacer algo enrevesado.
Por ello, en este artículo os vamos a contar nuestra experiencia durante un fin de semana por el Matarraña. Por supuesto no nos dio tiempo de verlo todo y nos dejamos cosas interesantes por ver y hacer, así que lo que aquí os vamos a contar no es ni lo mejor ni lo único que ofrece el Matarraña, es nuestra ruta, nuestra experiencia que queremos compartir para que lo disfrutéis igual que nosotros, y si tenéis la suerte de poder estar más tiempo, seguro que lo aprovecháis mucho mejor.
Valderrobres, uno de los pueblos más bonitos de España
La primera parada de nuestro viaje fue Valderrobres, la capital de la comarca del Matarraña y también su pueblo más grande. Dejamos aparcado el coche en la parte nueva y tras visitar la Oficina de Turismo (C/ Cortes de Aragón, 7) nos adentramos en el casco histórico por el puente de piedra y el arco de San Roque y tomamos una de las calles que van subiendo por la ladera en dirección al Castillo.
El Castillo-Palacio de Valderrobres destaca de manera especial sobre el pueblo, y junto con la Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor, son su seña de identidad principal. El Castillo se haya construido adosado a la montaña en la parte alta del pueblo. Su origen conocido se remonta sobre el siglo XII aunque es posible que sea más antiguo. Ya al llegar a él impresiona su fachada principal y las vistas que desde aquí obtenemos del casco urbano y de los alrededores de Valderrobres. Aunque hay que pagar entrada (5 € adultos, 4 € jubilados y grupos, y 3 € niños), recomendamos hacerlo puesto que el interior del Castillo es merecedor de visita, y además incluye la entrada a la Iglesia. Destacamos algunas salas como la Sala Capitular, la de los Leones o el salón de las Chimeneas. En general se encuentra en muy buen estado, puesto que ha sido reformado recientemente.
La Iglesia de Santa María la Mayor es de estilo gótico y fue construida en el siglo XIV, consta de una única nave de salón, con capillas laterales, y se encuentra en muy buen estado de conservación. En su interior todavía se pueden ver algunos restos del antiguo retablo mayor, destruido durante la guerra civil.
Consigue más información sobre el Castillo y la Iglesia de Valderrobres.
Tras la visita volvemos a descender por sus estrechas calles descubriendo bellos e interesantes rincones, en los que pudimos apreciar la arquitectura tradicional de esta zona, basada principalmente en la piedra y la madera, tanto en viviendas recién reformadas como en otras más antiguas. Repusimos fuerzas en el Asador Restaurante Baudilio, ubicado en la parte nueva, muy cerca de la Oficina de Turismo, y que ofrece una magnífica relación calidad-precio. Su especialidad son las carnes a la brasa, pero la verdad que todos los platos estaban exquisitos.
Visita a La Fresneda y Torre del Compte
Después de visitar Valderrobles nos acercamos hasta La Fresneda, un pueblo menos conocido que otros del Matarraña pero que nos sorprendió mucho y muy bien. Su casco antiguo está declarado Conjunto Histórico Artístico. Recorrimos su Calle Mayor, totalmente porticada, a diferente nivel, fuera y dentro del portico, y nos asomamos a algunas de las estrechas calles laterales que parten de debajo de sus arcos, y que forman rincones muy chulos. Vimos por fuera algunos de sus edificios más destacados, como son el Palacio de la Encomienda y el Ayuntamiento, y callejeamos durante un buen rato hasta llegar a Iglesia de Santa María la Mayor (del siglo XVII), ubicada en la parte alta del pueblo y de donde obtenemos bonitas vistas del pueblo y sus alrededores.
Por el horario de nuestra visita no estuvimos en la Oficina de Turismo, pero si os pasáis por ella cuando esté abierta, ofrecen visitas guiadas y también ofrecen la posibilidad de visitar las cárceles. Podéis obtener información sobre horarios en la página web del Ayuntamiento de La Fresneda o en el teléfono 620 324 009.
Si durante la visita a La Fresneda, necesitáis reponer fuerzas con una fantástica comida elaborada a partir de los extraordinarios productos de la comarca, os recomendamos el Restaurante Matarraña. Y si queréis pernoctar, el Hotel El Convent 1613 es una elección segura.
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Continuamos camino hacia nuestro siguiente destino, Calaceite, donde teníamos reservado el alojamiento, y lo hicimos a través de una estrecha carretera secundaria que nos llevó primero hasta el pequeño pueblo de Torre del Compte, que nos recibe con la figura de su torre barroca que sobresale muy por encima de sus tejados. Hicimos una breve parada para callejear por sus estrechas calles y contemplar las fachadas de piedra de algunos edificios, como el del Ayuntamiento, donde nos llamaron la atención las grandes gárgolas de su alero.
Calaceite, un pueblo con encanto
Llegamos a Calaceite a media tarde y, tras llegar al hotel y descansar un poco, dimos una vuelta por sus preciosas calles, ya anocheciendo, admirando las fachadas de algunos de sus edificios más representativos, como el Ayuntamiento o la Iglesia Parroquial de la Asunción. Calaceite está declarado Conjunto Histórico Artístico y está catalogado como uno de “los pueblos más bonitos de España”, por lo que es una visita obligada en cualquier ruta turística por el Matarraña.
Hotel del Sitjar
Una de las decisiones más difíciles en nuestra planificación de la ruta por la comarca del Matarranya fue la elección del hotel. Hay que decir que el Matarraña cuenta con muchos y muy buenos establecimientos hoteleros, en cualquiera de sus pueblos, donde casi todos tienen algo que los hace especiales y a su vez diferentes del resto. Nosotros nos decantamos por el Hotel del Sitjar, ubicado en la Plaza Mayor de Calaceite, y la verdad es que fue todo un acierto. Las instalaciones son espectaculares y las habitaciones muy amplias, con un montón de detalles y con buenas vistas. Cuenta con varias salas comunes, muy acogedoras todas ellas, restaurante y hasta piscina. La pena fue que solo estuvimos una noche, y casi no nos dio tiempo a disfrutarlo como hubiera merecido. Por cierto, el desayuno tipo bufé libre con alimentos de la zona, increible.
Aprovechando uno de los packs que ofrece el Hotel del Sitjar, disfrutamos de una cata de aceites en sus bodegas, donde pudimos degustar algunos aceites del Bajo Aragón y de otras zonas de España, diferenciando sus sabores y aromas. Se trata de una experiencia que no conocíamos, y que también os recomendamos.
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Visita a Cretas y a la Bodega Mas de Torubio
Dado lo aficionados que somos a los vinos, no queríamos marcharnos del Matarraña sin visitar una bodega de vino, y el domingo por la mañana nos acercamos hasta Arens de Lledó, justo al lado de la frontera con Tarragona, para visitar una pequeña bodega llamada Celler d’Algars, de producción limitada pero muy cuidada. Lamentablemente, esta bodega tuvo que cerrar en primavera de 2015, y sus fantásticos vinos ya no están disponibles.
Como alternativa os proponemos una visita a otras bodegas de la zona, que elaboran vino de la Tierra del Bajo Aragón, como la Bodega Venta d’Aubert o la Bodega Mas de Torubio, ambas ubicadas en Cretas.
En una visita posterior tuvimos la oportunidad de conocer mejor la finca y la bodega de Mas de Torubio, una pequeña bodega familiar ubicada en los bajos de una antigua casa dentro del casco histórico de Cretas. La finca, del mismo nombre, se encuentra en la carretera que une Cretas y Calaceite, con 11 hectáreas de diversas variedades, principalmente Garnacha tinta, Cabernet Sauvignon y Garnacha peluda. Nos explicaron las diferentes fases de la elaboración de sus vinos, desde el cuidado de la vendimia, la maderación, fermentación y crianza, hasta el embotellado. Disfrutamos de un rato muy agradable de visita y conversación con Enric, enólogo y uno de los propietarios de la bodega.
Aprovechamos para visitar el precioso pueblo de Cretas y callejear por sus calles. Nos gusto especialmente el entorno de la Plaza Mayor, con sus grandes casonas de piedra y su característica columna central.
De senderismo por el Parrizal de Beceite
Dejamos la tarde del domingo para realizar un poco de senderismo por alguna de las muchas rutas recomendadas que hay por los Puertos de Beceite. Elegimos la ruta del Parrizal y nos encantó, pero nada mejor que ver las imágenes que ya os compartimos en un anterior artículo sobre Beceite para que os hagáis una idea de lo espectacular de la ruta.
Nos quedó pendiente la visita al pueblo y realizar alguna de las otras rutas por la zona (como La Pesquera o el Embalse de Pena). La visita a Beceite la pudimos hacer hace poco tiempo aprovechando que estábamos por la zona, pero seguro que volvemos en otra ocasión para hacer alguna de las rutas, ya que el entorno lo merece.
Otros atractivos para disfrutar de La Toscana Española
Como ya os habréis hecho una idea, un fin de semana se queda muy corto para descubrir esta preciosa comarca al completo, por lo que se nos quedaron un montón de cosas por ver o por hacer, como por ejemplo:
- Ver como comen los buitres en el Observatorio de Aves del Mas de Bunyol
- Realizar otras rutas senderistas por los alrededores de Beceite (La Pesquera o el Embalse de Pena).
- Visitar El Salt de La Portellada, una cascada de unos 20 metros sobre el río Tanstavins
- Visitar otros pueblos de la comarca, algunos de ellos declarados Conjunto Histórico Artístico, como Ráfales, Monroyo, Mazaleón, Fuentespalda o Peñarroya de Tastavins.
- Visitar el Santuario de la Virgen de la Fuente, en Peñarroya de Tastavins.
- Bañarse en alguna de las pozas naturales del Río Algars, en Lledó y Arens de Lledó.
- Recorrer la Ruta de las Cárceles del Matarraña
- Recorrer en bicicleta la Vía Verde Val de Zafán
- Visitar alguno de los poblados iberos existentes en Valdeltormo, Cretas, Calaceite o Valderrobres.
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Aceite de oliva, vino, almendras…. la esencia de sus pueblos
Recorriendo las carreteras que unen cada uno de los pueblos del Matarraña, ya nos dimos cuenta del predominio de campos de olivos, viñas y almendros, lo que da muestra de la importancia que en esta zona sigue teniendo la agricultura, y el esfuerzo que sus habitantes están haciendo por poner en valor los productos autóctonos de la comarca, transformarlos y comercializarlos bajo unos criterios de máxima calidad.
El aceite de oliva del Bajo Aragón es el producto estrella, y productores como Demeter de Tastavins y Mas de Flandí han apostado fuerte por él. En una visita más reciente tuvimos la ocasión de conocer la finca Mas de Flandí y los aceites de oliva que elabora en ella, algunos de los cuales han obtenido premios a nivel internacional. Os lo contábamos en este artículo.
Pero no solo el aceite, las aceitunas negras, las almendras, avellanas y otros frutos secos, y por supuesto, el vino con bodegas como Mas de Torubio o Venta d’Aubert, son frutos gastronómicos de esta tierra que debes probar en tu visita, y que bien seguro que acabarás portando en tu equipaje de vuelta.
Hoteles y casas rurales para alojarte en el Matarraña
Como habéis visto, las posibilidades para realizar turismo por la comarca del Matarraña son muy amplias, desde visitar algunos de los pueblos más bonitos de España, realizar excursiones en BTT o rutas de senderismo, hasta disfrutar de la fantástica gastronomía que el Matarraña nos ofrece en cada rincón y en cada pueblo de la comarca.
Y para alojaros en vuestra visita al Matarraña, además de las opciones que ya os hemos comentado, podréis elegir entre hoteles, apartamentos turísticos y casas rurales, todos ellos de gran calidad y que han apostado por un trato al cliente diferencial y exquisito. Aquí os presentamos nuestra pequeña lista de opciones, pero hay muchas más:
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Ah, en los comentarios podéis contarnos vuestra experiencia por el Matarraña :D ¿Volveríais? ¿Habéis repetido? ¿Qué es lo que más os ha gustado de vuestra visita?
Artículo original publicado el 6 de noviembre de 2014. Actualizado en varias ocasiones con información ampliada y actualizada, la última en enero de 2020
5 comentarios en «Turismo por la comarca del Matarraña»
Muchas gracias! Esta información me viene genial para mi próxima visita a la comarca, es una pena porque vamos sólo un fin de semana pero intentaremos disfrutarlo al máximo, a la vuelta os contamos :-P
Nos alegramos que sea útil el artículo y podáis organizar vuestra ruta por el Matarraña. Ya nos contáis, gracias por el comentario, que disfrutéis :D
Hola,
Un post realmente completo. La verdad que hemos visitado la Comarca de Matarraña en numerosas ocasiones y es de los mejores destinos de turismo interior que se puedan encontrar en España. Da igual que visites pueblos más conocidos como Valderrobres o Calaceite, u otros quizás menos reconocidos por el turista habitual como La Fresneda o Ráfales.
Son todos espectaculares.
Muchas gracias por vuestro comentario, a nosotros esta zona nos tiene enamorados.
Un saludo
Me parece espectacular el pot, lo único que he hecho en falta es saber si cogen animales de compañía, yo tengo dos perrones y no sé si podría ir con ellos, gracias